La Semana Santa fue el momento elegido por la familia Bruno para abrir las puertas de su octava sucursal de Josimar en la ciudad de Avellaneda. Se trata de un local de 1000 m2, con 8 checkouts, estacionamiento y el más calificado surtido de productos de almacén, perfumería, regalos y non food que apuntan a atraer a los consumidores de esa zona con propuestas destacadas.